martes, octubre 21, 2003

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La lista de asesinos, corruptos y saqueadores de nuestro país, no sólo son algunos habitantes de Tepito o de Iztapalapa en el Distrito Federal. Son incluso, habitantes de la casa “prestigiada” del país, llamada Los Pinos, hasta incluso del barrio más rico de México: San Nicolás de los Garza en Monterrey. Desde ahí y desde muchos de sus puntos de control, políticos y empresarios han dado con la postura de hacernos creer que nuestro país vive un progreso legal, una temporada de buenos logros, democracia en su máximo esplendor y sobre todo, la sinceridad más pinche sucia que hemos vivido desde que pasó la Revolución en 1910. No es nada cierto que las altas esferas del país, donde está nuestro dinero de impuestos, son personas de fe, de grandes esperanzas y sobre todo valores, ahí mismo, son los más hijos de puta, capaces de maltratar a cualquier persona que intente sabotear sus fines de lucro y sobre todo de decir la verdad. Ya hemos comprobado qué tan grueso es el nivel de la corrupción y la mafia gubernamental, que ponerse a los taconazos con el gobierno mexicano, es ponerse a las patadas con Sansón. Ni Creel, ni Fox, ni Cárdenas, ni Clouthier, ni Colosio, ni Zambrano, ni López Obrador, ni Garza Lagüera, ni Salinas de Gortari, ni Camacho Solís, ni Madrazo, ni Esther Gordillo, ni Enrique Jackson, ni Estrada Cagigal, ni nadie de esos gobernadores, diputados, senadores, empresarios, financieros, abogados, presidentes municipales, policías, militares y juristas mexicanos, todos esos que dicen ser nuestros gobernantes, NO tienen una pizca de verdad, ni siquiera de compromiso con la nación. Todos están enredados y envueltos en una red maléfica de traición y manipulación sobre nuestro pueblo (la crisis de la que sufrimos, es una realidad que acontece, privilegio para ricos, sufrimiento para pobres). El caso de los medios de comunicación masiva, tales como TvAzteca y Televisa (los cuales no pagan los impuestos que deben), no se les puede negar que son la tele dictadura mexicana y que son fieles amigos de estos canallas, los cuales permean todas las noticias, emiten mensajes mentira, además de que censuran lo que debemos saber y nuestro pueblo no lo sabe. Y sí, no tengo miedo de decirles así, canallas. Porque así son, nadie puede jugar con la verdad, nadie puede decir que hace las cosas, cuando en realidad hace otras y eso sí, juegan con nuestro voto y nuestro silencio, además de que nos venden todo lo que quieren, productos insalubres como servicios fraudulentos. El asunto este de la censura y sobre todo de la emisión legal de la información (la nueva ley de transparencia es una falacia), no quiero decir que nos lleve a una “guerra del gas” como la que hubo en Bolivia, mientras allá, mataban ilegalmente a cientos de la sociedad civil boliviana, en nuestro país, como siempre se firmaban a escondidas (como viles cerdos de rastro) contratos para permitirle a empresas extranjeras, el uso y sobre todo, el saqueo de nuestros bienes naturales, a cambio de una gran cantidad de dinero para su bienestar. Aquí, entramos en una fatal lucha de intereses, donde los economistas y financieros más pinches vendidos al gobierno, dirán que esto beneficia a nuestro país, ya que con esto, se atraen inversiones extranjeras, pero por favor, ya vimos y re vivimos que todas las putas inversiones extranjeras en nuestro país sólo traen problemas, además de que ese bienestar es para pocos, el negocio es para unos cuantos y el gasto es para un chingo más. Si lo importante, no es qué tan bien se sientan los gringos o los españoles, saqueando nuestros bienes, sino lo bien que se sientan nuestros pobladores en sus tierras y sobre todo con sus sueldos. No es posible, que por un lado, haya el apoyo más lindo y cínico a los saqueadores del mundo (empresas transnacionales) y que a los pobres campesinos, se les siga tratando como algo inferior, cuando en realidad, se debería darle la mano e inducirlos a mejorar su vida, no a empeorarla (si el pueblo sufre no porque quiere, si no porque no tiene de otra). Y así, todos los políticos mexicanos desde 1910, se han hecho de la vista gorda, todos sin excepción alguna han dado la espalda a miles de mexicanos que quieren mejorar su estilo de vida, pero mientras haya dinero por parte de sus amigos transnacionales y de los verdaderos mandamases del país (los cuales pueden llegar a impresionarnos con su poder y su anonimato), los mexicanos valen verga, aquí lo que les importa, es cuánto dinero se llevan a casa, para después huir del país y decirle adiós a todos, o incluso vivir en el país del ya merito. ¿A eso le llamamos inversiones de calidad? Por favor, eso es otra gran mentirota, que además, negarán por todos los cielos y mares del planeta, asegurando que su partido o aliados y su gobierno han estado bajo la legalidad por el bien el pueblo (ese chiste demagogo ya está bien usado). Ese discurso de la no-verdad, nos lo sabemos de memoria muchos mexicanos. Lo peor de todo, es que si tratamos de decirle la verdad al pueblo, nos matan, nos encarcelan, nos desparecen de la faz de la tierra y las mentiras sobre nosotros, abundarían tales como que somos terroristas, ajustadores de cuentas (que no existen) y así “n” mil pruebas en contra de los que en realidad, tenemos las otras pruebas en contra de esos llamados políticos de la verdad. Hablar sobre todo este rollo corrupto y triste de nuestro país, no se le ve fin pero si hay una solución. Desde que bien recuerdo, en 1988 vivimos unas elecciones fraudulentas (incluso las anteriores, debieron haber sido así, pero yo era menor de edad) y así hasta el 2003, seguimos viviendo el mismo régimen y sistema manipulador, militarista, asesino, lucrativo, comercialista, mercantilista, segregador social, pro yanqui y anti democrático, llamado gobierno mexicano, ya sea PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, todos ellos son una mierda. No hay a quién irle, ni siquiera, les podemos dejar en sus manos un Ayuntamiento, por que lo primero que saben hacer es robar. Si alguno quiere negarlo, le diría tal y como lo dijo Jesucristo, “el que esté libre de todo pecado, que arroje la primera piedra”, pero aquí no es el pecado, sino el robo, así que el que esté libre de todo robo, que arroje el primer cheque.
Y bueno, ahora qué pasa con la sociedad mexicana, porqué no tiene el valor de salir a las calles y tocar puertas, decirle la verdad a sus hijos, no tenerle miedo a la verdad. En primera, porque estaríamos en contra de miles de soldados o policías (vendidos y con el lavado de cerebro más tonto del planeta de sobreproteger a una nación, pero se les olvida que la nación somos nosotros, no su papá gobierno), además de tantos y tantos hombres armados que van detrás del dinero que les paguen por matar a los insurgentes, a los radicales. Además de otro puñado de radicales, que también por dinero, son capaces de golpear a sus mismos amigos, a sus familiares, con tal de recibir una módica rebanada del pastel. Además, existen lagunas mentales sobre nuestra historia, donde los responsables de las masacres como 1968 o los fraudes del Fobaproa, están libres, sin castigo alguno. También, lo que se sabe de información sobre el gobierno y sus fechorías, a veces es mentira y muchas veces, los medios sólo andan inventando temas, historias y temporadas de información a costa de desviar la atención del pueblo, hacia algo cómico, trágico, comercial o pendejo. Así, pues el juego de la verdad, se convierte en un juego de sangre, de miedo y de terror, donde los sangrientos y los terroristas no somos el pueblo en contra de la corrupción, más bien, son el gobierno en contra de los anti corruptos. Se sabe muy bien, que luchadores sociales como Lucio Cabañas )incluso otros que no han llegado a conocerse) o hasta el mismo Zapata, les dieron jaque mate, cuando intentaban ver por el porvenir de todos, pero incluso, hasta el más santo de los santos, se convierte en el más diabólico asesino, cuando a sus manos llega el poder, el dinero, la avaricia y la obra de la manipulación. Hasta Fox, debe estar sediento de más poder, se le nota en los ojos y sus declaraciones, a pesar de ser un monigote o títere de la política mexicana, su papel también recibe dinero, así que hacerlo bien le conviene, por el bien de los ricos y de los saqueadores de nuestro país, le resulta un gran negocio, una gran farsa política y sobre todo, la oportunidad de sentirse el más poderoso del país, aunque en realidad, son otros, detrás de él quienes tienen el verdadero poder. Sin embargo, en lo personal, ese poder es algo así como el poder de la mierda, y sólo a pocos les gusta la mierda (eso de matar inocentes, vender terrenos, permitir ilícitos, fraudes, apoya la guerra, etc.)
Y ahora, decir que sólo los gobernantes mexicanos son nuestro obstáculo por una verdadera democracia, sería como negar todo lo que es el gran problema mundial. Aquí ya no sólo Fox es el problema, detrás de ese coca colero hay millones de hombres y mujeres que hacen de nuestro mundo, un infierno para muchos. La justicia está desapareciendo, mientras por un lado engañan a toda la sociedad a través de la televisión (porque la gente ya no lee el periódico, no escucha el radio y mucho menos lee los libros), es por ese medio, donde se engaña por completo a todos, pero no sólo se le engaña, sino que NO se le informa de la verdad, es más, le crean programas que les mantienen ocupados, engañados, tontos y absorbidos por mensajes incoherentes, basados en el morbo, la excitación, el dinero, el placer materialista y el ego momentáneo: “sí, tú puedes ganar esto”, “tú eres capaz de todo”, “llamen al 01-800...”, etc. Por ello, combatir las arbitrariedades que cometen nuestros gobernantes y empresarios, resulta una barrera de metros y metros construida desde el siglo pasado, donde no hay nadie en quien confiar, no hay juez que pueda decirle a Carlos Salinas “estás declarado preso” o secretario capaz de decirle a Fox “sabes qué, así no se hacen las cosas”. Todavía no existe tal ejemplo (incluso los más malos de la historia, se ríen de los buenos), los hay en contrario, los que dicen “sí señor, lo que usted mande”, porque bien saben, que aparte de que reciben dinero, recibirán unos cuantos balazos si dicen que no, ante las órdenes y mandatos de los grandes corruptos, que tienen no sólo dinero, sino masas a las cuales dominar sobre otros.
Yo tengo miedo de eso, porque no es posible que nuestro país y el mundo entero, no sea capaz de parar semejantes acciones anti democráticas y desastrosas para la economía, la salud, la paz, la armonía, el trabajo, el pago justo, el respeto, etc. Lo peor de todo, es que no hay muchos que combatan esa corrupción de una forma pacífica y honesta, se dice que la corrupción se está atacando, pero si la atacan, es sólo para negarles a los policías de tránsito para que pidan mordidas o creando alguna que otra estrategia a favor de algo bueno (siempre esos programas como “Solidaridad” resultan una tomada de pelo). En los altos mandos, se sigue saqueando más y más dinero. Eso no se vale. Nuestro país no podrá ser algo bueno, mientras sigan existiendo fraudes electorales, patronatos de trabajadores a favor de sus intereses, sindicatos corruptos y movilizadores de violencia, ex gobernantes prófugos de la ley, banqueros vendibles y saqueadores de dinero, deudores ricos por ahorradores pobres, militares asesinos, y así, muchos más que se unen de la lista de hijos de puta, canallas y deshonestos mexicanos, que les viene valiendo un cacahuate lo que otros podamos sufrir por sus robos, sus mentiras, sus asesinatos.
No es posible, una sociedad así, no puede ser... Ojalá hagamos algo, que no tenga que ser violento, al contrario, un movimiento inteligente, pacifista y justo, que acabe con estas prácticas de inestabilidad económica para muchos y enriquecimiento ilícito para otros. El llamado “gobierno del cambio”, es una maña publicitaria, pero es lo mismo que el PRI o cualquier otro partiducho que aparezca, el mismo régimen lo dicta, las mismas mañas se pasan de sexenio en sexenio. Asco me da recordar esos comerciales televisivos y tantos spots radiofónicos del electo Fox, diciendo “mexicanas, mexicanos, este nuevo cambio, blablabla”... Asco de verdad, siento por esos mensajes que desde un principio eran una gran mentira y ahora, no sólo se les ha olvidado tanta mentira que han dicho, sino que siguen mintiendo y sobre todo robando. Quiero ver, cuántas maldiciones no se le dirán a Fox, cuando termine su sexenio y el muy cabrón, esté viajando por el mundo, alegando que fue el primer presidente del cambio y blablabla. Ni madres, yo a ese señor, no le permitiré que siga mintiendo y sobre todo, sea capaz de salirse con la suya, tanto él como Salinas de Gortari, si logramos que alguien no acepte sus cheques y reproches, los meteríamos a la cárcel, por todos los delitos que les competen. A Salinas, podría bien identificársele por uno de los grandes mitómanos y grandes presidentes asesinos de nuestro país (ese cuento con Castro de “Elián a la reversa”, está más pacheco que el viaje a la Luna, no te lo creemos Salinas). A su vez, el Fox es otro de los presidentes de la vista gorda, que apoyan a todo lo que le deja dinero, menos a sus mexicanos. Que bien dice ser del cambio, pero del cambio de moneda, porque lo que a Fox le interesa son sólo dólares y euros. Lo que no entiendo, es cómo también el Senado mexicano está vendido y comprado hasta los dientes, que acepten y legalicen dichas acciones ilegales del presidente y sus secuaces (caso Repsol-Pemex, Plan Puebla-Panamá, entre miles otros). Que no sean capaces los diputados y senadores, de negar la corrupción, pero la respuesta es muy clara: pues son igual que todos, bien corruptos y enfermos de poder y dinero. Mientras no haya uno que decida pensar por el bien del país, como una verdadera República, hasta ese momento, podremos salir adelante, pero mientras todos estén en esa esfera de poder anti mexicanos, seguiremos viviendo las tragedias económicas, de salud y de cultura más deplorables, incluso, llevándonos a una guerra sucia de narcotráfico, asesinatos, ilegalidad, porque si bien lo sabemos, el que obre mal, hará que otros lo sigan.
Y si a nuestro pueblo, no se le enseña a ser bueno y no se le da un buen ejemplo, tampoco el pueblo hará cosas buenas. Si el gobierno mexicano da el ejemplo de la corrupción, todos los mexicanos seguirán ese modelo, si el gobierno mata, el pueblo matará, si el gobierno roba, el pueblo robará, si los gobernantes mienten, el pueblo mentirá. Así que sería bueno, que pensaran bien las cosas antes de hacerlas, si alguien quiere dinero que trabaje, pero que no robe y mucho menos se hagan pendejos, porque bien saben que por cada decisión, permiso o concesión que hace el gobierno, se llevan su dinero a casa. Pero no fuera un poblador mexicano de la sierra que quiere poner su changarro de jugos frescos en plena explanada del zócalo, porque se le llevan los antimotines y la policía montada, para que lo corran y le den su buena madriza. Pero no se trate de Santiago Creel (o muchos de los “sin nombre” que gobiernan este país) y se llevan su buena mochada de millones de dólares por permitir que empresas como Enron, Repsol o Exxon, saqueen nuestros recursos naturales, ahí nunca llevan ni policías antimotines, ni nadie que les contradiga, porque son los mismos que controlan a estos cuerpos de seguridad.
Y pues a eso le llamo “mierda gubernamental”. Por favor mexicanos, trabajemos por un México mejor, no en esa pinche condición que emiten los medios de comunicación y son más mentiras, me refiero a que si hay una denuncia en contra de uno de esos gobernantes y culpables de que esto se vuelva una entropía social, sean capaces de denunciarles, que hay muchos que están a favor de la legalidad, de la denominada democracia que no existe en México y que sobre todo exigimos, el respeto no sólo a la Constitución, si no al respeto a nuestra naturaleza, a nuestra sociedad, a nuestros hijos, a nuestro trabajo. Defendamos lo que nos pertenece, no olvidemos que cuando queramos, Fox puede dejar de ser presidente y así, toda la bola de culeros que nos roban día a día nuestros impuestos y hacen negocios bajo la mesa, pueden también, no sólo irse a la cárcel, sino dejar de llevar a cabo esas irregularidades y malas acciones.
Hay otro caso que me intriga, es el narcotráfico, pero bien sabemos que donde hay negocio, el gobierno o algunos gobernantes andan metidos hasta dentro, eso que ni qué. Porque el gobierno mexicano (apoyado por los yanquis), saben bien que el negocio de las drogas les deja mucho dinero, así que no se pongan del lado de los buenos, cuando son los más malos. Porque metiendo a la cárcel a un joven que fuma marihuana, sólo por el hecho de que consume marihuana, él no es el único que tiene un problema, sino es aquél poderoso gobernante que se lleva su mordida del pastel, para que alguien venda la droga. Yo no apoyo el abuso de las drogas y mucho menos el consumo insalubre de drogas fuertes, pero lo que sí no tolero, es que se satanice a los que fumamos marihuana. La marihuana no es el problema, si la gente tuviera el derecho de fumarla en su casa, de cultivarla como cualquier otra planta (recuerden que Fox ni nadie tiene el derecho sobre la naturaleza, así que la planta de marihuana tiene la libertad de crecer y plantarse, ya será de cada quien quiera fumarle bajo su propia libertad). Así que no se hagan pendejos, con sus campañas anti drogas, cuando son ustedes los mismos zares de la droga, por un lado la venden, y por otro lado la prohíben. No se vale señores, hay que saber bien que las drogas sí hacen daño (en exceso), pero tampoco se vale, que las sigan vendiendo. Aquí, con este argumento, ya me tacharán de marihuano y de loco, pero les juro que estoy más sano que cualquier otra persona, ahí les dejo ejemplos de políticos que están más locos y no fuman. Creo que la marihuana podría legalizarse, pero no para que todos fumen, recuerden que el que quiere fumar fuma, el que no quiere, no fuma. Con esto, se evitarían miles de asesinatos, persecuciones, además de que desaparecería el mercado negro de la marihuana. Ejemplos de otros países como Holanda o Canadá, han comprobado que ni el nivel de consumo aumenta, pero que sí disminuye la corrupción que envuelve a la venta de marihuana. Al menos, los pachecos conscientes ya no compramos marihuana, mucho menos vendemos, sabemos que eso de fumar, es como comer otra legumbre y que no se trata de lucrar de lo prohibido, algo que a los gobiernos les gusta promover. Pero a nosotros no, seguiremos en pie de lucha, para que el narcotráfico (otra de las dependencias amigas del gobierno) desaparezca, porque bien se sabe, sólo mata inocentes y no deja nada bueno para la sociedad. Eso no lo llamen contradicción, que bien saben que las cosas naturales, como la marihuana, nadie debe tener el control de ellas, es como si desde ahora, prohibimos el consumo del plátano, y desde ese momento, comenzarían las mafias del plátano, la gente comería menos plátano porque está prohibido y otros harían hasta lo imposible por comer un plátano, la gente se mataría por tener el derecho de la venta de plátano, la gente hablaría mal del plátano porque está prohibido y es algo malo según el gobierno, el gobierno dejaría que sólo unos cuantos amigos vendan plátano, y que por cada plátano que vendan les de una mordida de las ganancias, que por cada plátano vendido el gobierno emita una campaña en contra del consumo del plátano, el gobierno sería el que tenga más reservas de plátano y los altos funcionarios comerían todo tipo de platillos preparados con plátano y así, las comparaciones con la marihuana y otras drogas, pueden parecérsele mucho a la realidad, pero es lo que se hace en vivo y a todo color, día tras día, año tras año, con consentimiento del gobierno y fiel acción del pueblo. Así que vamos mexicanos, contra la mentira, contra la corrupción, contra la manipulación, contra las violaciones tanto de los derechos humanos como de la naturaleza, no se vale, contra los malditos de nuestro país. Basta ya de las declaraciones mentirosas de los malos gobernantes y malos empresarios, si vivimos en crisis, es por su culpa, no la nuestra. Millones de mexicanos, los más pobres y los más ricos, están dispuestos a trabajar por un bienestar colectivo, no me vengan con que no hay voluntad, si lo que no hay es respuesta de su parte.
Galex.