viernes, noviembre 28, 2003

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¡Ahora sí!

Bien han hecho algunos políticos mexicanos de "izquierda" y de "ultraderecha", apoyar el frente popular que se está organizando para enfrentar las políticas de Fox y sus secuaces. Ahora, nuestro país, como otros ejemplares países como Argentina o Chile, donde la opinión pública logra detonar acuerdos reales y sobre todo enfrentamientos (no sólo violentos) contra el gobierno, por fin, ahora sí, podemos decir que no tenemos pelos en la lengua y que si un gobernante se quiere pasar de listo, ya habrán más de 100,000 personas fuera de su casa, manifestando su oposición. Pero esta oposición a las "reformas" que quiere emprender Fox, no son mal infundadas ni siquiera imaginarias, son tan realistas como el pozol tabasqueño y el pozole guerrerense. Nuestra lucha social NO es y NUNCA ha sido quemar expendios, maltratar a terceros, violar leyes, quebrantar el orden y la seguridad nacional. Esas han sido las afirmaciones de un gobierno represor y mentiroso, que es quien envía a las fuerzas de "seguridad" para que las manifestaciones y marchas se vuelvan más inseguras. Es como poner a 100 gatos nerviosos ante 100 perros feroces, es obvio, que al mínimo "miau" los perros se alterarán y ese ejemplo se convertiría en una completa agresión canina-felina. Pero el gobierno, sigue creyendo que enviando a miles de sus policías mal pagados y mal educados, será viable para controlar la seguridad, cuando son los primeros en ofender, en utilizar sus armas de plástico y contaminar el orden. Además, de otros pendejos jovencillos que por unas cuantas monedas, son capaces de desprestigiar cualquier manifestación, haciéndose pasar como manifestantes, cuando son viles porros y manipulados de un sector político que quiere desprestigiar a cualquier insurgente o revolucionario mexicano actual.
En estas últimas marchas, la gente ya no cede ante los intentos de sabojate y las malas jugadas de personas ajenas a la lucha social, ahora la sociedad sabe que el respeto, la dignidad, los valores y la lucha no son pendejadas. Y que el gobierno, ante su sordera, ceguera y demás fallas sistemáticas, no podrá negar que nosotros somos quien le da poder. Que sin la palabra del pueblo y el apoyo de los ciudadanos, el gobierno puede venirse abajo. En ese ejemplo, sólo hay una alternativa que es peligrosa y se trata del apoyo de las fuerzas armadas, tanto los putos paramilitares, los militares y los policías, son capaces de cualquier masacre, con tal de obedecer a sus mandatarios. Ya lo hemos vivido desde la Revolución, y en 1968 hasta la fecha. Los gobernantes están dispuestos también a luchar por su poder, por su bienestar y mientras más pobladores lo aquejen, más armas y más asesinos a su merced.
El chiste de todo esto, es que tanto algunos políticos como muchísimos ciudadanos, estamos no sólo cansados del maltrato social, cultural y político que vivimos, si no que ya nos sabemos todas las mañas de publicidad, información, desinformación, construcción, hechos, acciones y demás asuntos negativos que comete nuestro gobierno. Ahora bien, no sólo Fox y sus secuaces están viendo porque su gobierno les genere dinero y cuando termine su sexenio, sea capaz de vivir tranquilo, con miles de millones de dólares en la bolsa, mientras aquél pueblo, al que le prometió botas y gorras, se está muriendo de hambre, que ni siquiera puede emprender un "changarrito" porque no hay ni para comer, y luego, les deja en manos de extranjeros feroces, la administración de nuestros recursos. A eso le llamo, una tragicomedia política, tal y como lo explica el gran escritor José Agustín. Incluso, ese diagnóstico del que Fox afirma nuestro país está creciendo, se refiere a las acciones o acuerdos que hace en privado con sus secuaces, a eso sí se le llama crecimiento, pero económico a un nivel muy pero muy privilegiado. Porque eso sí, de que Carlos Slim y todos los ricos de nuestro país, dicen y dicen, nunca pero nunca, estarán del lado de los campesinos, de los más jodidos. Su postura económica, es como la de cualquier comerciante, hasta el más barato electricista se quiere pasar de listo. No me vengan con que ahora, los empresarios millonarios de México se tientan el corazón, porque son los primeros en pensar en su bienestar y si el pueblo no come, les vale madre. A ellos lo que les importa es que paguen sus servicios y productos, aunque no tengas para comer o para vestir, tienes que pagar los costos de usar teléfono, consumir luz, tomar agua embotellada, refrescarte con refrescos de tinta y agua tratada, comer hamburguesas transgénicas y consumir cualquier cosa, en fin que lo que importa es ganar dinero y mejorar la industria.
Ese concepto de mejorar la economíca mexicana, que plantea Fox, es para unos cuantos. Eso lo sabemos y no vamos a dejar que siga pasando así. Nuestro país ya no es el mismo de hace 30 años, incluso, cuando pretenden vender la UNAM o el IMCINE, las personas que se encargan de ello o los que se involucran en sus creaciones, investigaciones, acciones y trabajos, NO están dispuestos a entregar la dignidad que los envuelve en su trabajo y esfuerzo. Ni el más pendejo cineasta apoyará las acciones que pretende Fox y sus secuaces. Hasta el más priísta, sabe que no le conviene que la luz le cueste más, si se la entrega un yanqui o un español, con cables diferentes o con una calidad física, que al fin de cuentas es lo mismo: electricidad. Los servicios, por más que quieran ganarse las ISO14000 y esas medidas, no serán notorias, si en este país no se vive equitativamente. De nada sirve tener inversiones extranjeras, si no hay buenos sueldos para los empleados, si no hay equidad en las oportunidades laborales, si sigue existiendo el compadrazgo y la corrupción, hasta los más inversionistas terminarán destestando las medidas gubernamentales y la falta de calidad en la vida del mexicano, por culpa del gobierno.
Así pues, espero que como sociedad trabajemos en lo personal, en lo cultural y lo político, NO rompiendo vidrios de McDonald's o mentándole la madre a Bartlett. Esto se resuelve trabajando, apoyando las verdaderas medidas que cambien la corrupción y la desigualdad. La lucha social no crece si los mismos mexicanos nos cerramos la puerta, si nos mentamos la madre en la calle, si nos violentamos ante cualquier detalle. Eso no vale la pena. Debemos demostrarle a Fox y sus secuaces y al resto del mundo, que los mexicanos tenemos educación (controlada y viciada), pero la tenemos.
Por un México, no sólo mejor, si no hermoso y sano, siempre!
Galex