miércoles, diciembre 31, 2003

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Año Nuevo: si yo fuera diputado...

Un año más se nos ha ido de los planes, de las manos, de la historia. Y cuando llega el momento en que las 12 campanadas y las 12 uvas se tragan con prisa, es cuando deseamos con todo el corazón que el año siguiente sea mejor que el anterior, al menos, para los que cumplimos con esas tradiciones de celebrarle al año, porque estoy seguro que hay millones más que ni siquiera piensan en eso. Lo curioso de todo esto, es que pese a que los católicos o los judíos se tengan mala fe o malos tratos, no significa que el año nuevo no se tenga. Aunque sea un invento humanoide, para controlar y mantener ocupados los días, con nombre, con horas, con segundos, el año nuevo sabe bien. A pesar de que muchos odien el concepto del año nuevo, habemos muchos que nos creemos la fantasía que rodea esta fecha significativa. Al menos, no soy el único cuerdo que lo celebra. Habrán otros millones alrededor del mundo que lo festejen y otros tantos que le lloren.
Y en esa situación del llanto, vuelve a mí, el pesimismo y la valentía por defender lo que muchos ojetes han hecho con este mundo. En nuestro país, los diputados se debaten entre quitarse dinero, otorgarse poder y sobre todo, ver de qué lado masca la iguana. Algo que a mi parecer, debería terminarse. No es justo que un país y mucho menos una bola de culeros como Jorge Kahwagi o Esther Gordillo, se pongan en plan de desacreditar a los que les demuestran lo que ellos no pueden hacer: las cosas bien. Y sólo por mecionar a estos dos culeros, hay muchos más que andan haciéndose más que pendejos en la Cámara de nuestro país y que se aplauden de ser dignos representantes del pueblo, cuando son simples jinetes de poderosos ambiciosos de poder y dinero. A esto, son de las cosas que millones de mexicanos pedimos año tras año y pese a nuestras súplicas, todos los años (al menos los que llevo consciente) pido por que se acabe la corrupción y la burocracia. Porque este país, ya está no sólo desgastado y agotado de tanta corrupción, robo, fraude y transa. Ahora, que son tiempos de aprobar los famosos presupuestos anuales, es cuando todos se hacen bolas, algunos optan por hacerle caso a lo que dictan los putos que están fuera del Congreso pero les dan órdenes a los diputados sentados en su silla. Ya me imagino toda la bola de mañas y manipulaciones que se llevan a cabo en ese lugar, a pesar de que nunca he entrado al recinto, solas me llegan las imágenes de la corrupción. Cuando mengano de tal o fulano de tal, diputado o senador, recibe órdenes de un gran culero de renombre, para que vote a favor o en contra. Y lo peor del asunto, es que existan organismos como el IFE, que proceda "según" a informar a los votantes por un voto sano y libre, cuando el voto a la mera hora de las decisiones nacionales, vale verga! Sí, valen verga todos los diputados pendejos que se dejan llevar por el poder y bendecidos aquéllos pocos que saben que nuestro país necesita de gente trabajadora, de buenos sueldos, de mejoras en todos los aspectos. Pero mientras haya Kahwagi's y Gordillo's manipulados por Salinas o cualquier otro hijo de su puta madre, pues nunca avanzaremos.
Y eso no es un mal que pasa sólo en México, también lo hay en países que se dicen primermundistas, un ejemplo claro pasó en Inglaterra, cuando fueron las votaciones a favor de apoyar a Blair con la guerra contra Irak. Si yo fuera diputado o parlamentario, en ese momento, le asignaría una celda a Blair por su afán de convencer que la guerra es algo bueno. Y aquí en México, haría que muchos ojetes que presiden la Cámara de Diputados, calmen su hambre de poder, por un bienestar por el país, que aprendan que robando no se gana nada y que siendo honestos, ganarán mejores adeptos. Estoy seguro, que si un presidente o un diputado demuestra ser fiel a su patria, a su familia, a su prójimo, a sus enemigos y desea mejorar el país, llegará muy lejos. Pero en estos tiempos, donde ya no es tan fácil ganar nuestro silencio, a toda la bola de culeros que deciden por nosotros, les costará más caro hacer sus fechorías. Estoy seguro, que la conciencia de miles de diputados que decidan por el país a favor de unos cuantos, les irá peor. Así que otra vez, como el año pasado, una de mis uvas irá por toda esa bola de culeros y putos que quieren de nuestro país, a un país pobre y jodido. Esa uva, será porque algo mágico y conmovedor pase, porque nuestro país tenga mejores líderes, mejores sueldos, mejores oportunidades trabajo (porque habemos millones de desempleados) y que el país, no sólo mejore su ecnonomía, sino su educación. Jorge Kahwagi demuestra que ser un júnior o niño rico con buena educación, NO es sinónimo de un mexicano ejemplar, este señor es un corrupto y si no me la creen, pregúntenselo a muchos, además de eso, asesino y capaz de hacer cualquier cosa por tener más dinero. Y bueno, espero que los deseos malos de todas personas, por fin, se conviertan en sus sueños más imposibles y que por cada deseo maléfico en contra del país, se vuelva un deseo bueno a favor del país, incluyéndolos a ellos también, porque los malos se integren al bien.
Espero que el 2004, se venga mejor y que Fox deje de mentir, que lo convenzca su madre porque este país no necesita más McDonald's o Burguer Kings (con carne de plástico y contaminada), mucho menos changarritos que abran y cierren cada segundo. Sino que, tengamos empleos sanos, bien pagados, durables, seguros y apoyados. Que la educación no sólo sea gratuita, sino ética, filosófica, cultural, científica, artística, con valores y que los niños mexicanos que nacen ahora, no aprendan las mañas que los malos les enseñan. Es por eso, que en vez de estarse quejando los diputados de la corrupción y la inseguridad, deberían de dar ejemplo. Hasta que ellos no dejen de robar, estoy seguro que miles más de mexicanos lo dejarán de hacer. Recuerden que ante un buen consejo o buen ejemplo, un mejor seguidor vendrá después.
Por un México mejor, por los mejores deseos de todos, que los malos deseos se conviertan en buenos y que el mal deje de rondar en nuestra Cámara de Diputados, en nuestras casas, en nuestras calles y el amor, la paz, la fraternidad, el apoyo, el respeto y todos los valores vuelvan a nosotros.
¡Por un 2004 mejor! Hasta la victoria siempre! ¡FELIZ AÑO!
Galex