lunes, noviembre 03, 2003

23
Por motivos laborales y existenciales, no he podido escribir desde el martes pasado. Por lo que ahora, les tengo un texto grande, donde seguiré postulando mi opinión sobre la política mexicana y muchas cosas que me parecen interesantes comentar. Comencemos con lo que me ha mantenido así de nervioso, que es la opinión de los que leen estos textos. Quiero dejar bien claro, que muchas de mis opiniones y ejemplos, están bien fundamentados, no sólo por lo teórico o bibliográfico, sino en la vida personal. Por lo que le sugiero a todos esos ingenuos, que se vayan a la hemeroteca más cercana y consulten la historia de nuestro país desde hace 10 años, para que entren a nivel del contexto que les ando planteando. No soy ni un erudito, pero tampoco me considero lo suficientemente charlatán para decirles tonterías, lo que aquí les digo es neto. Cambiando de tema, lo que ahora me place decir y criticar, es la actual condición política de nuestro país, la cual ha dejado ver cómo la alianza PRI-PAN está en su mero apogeo, ahora resulta que los 2 partidos que se mentaron la madre, se hirieron ideológicamente en las pre elecciones del 2000, ahora han limado asperezas y son más amigos que Tom y Jerry. Justo en estos días, el gobernador morelense Estrada Cajigal, en una oración demagógica que escuché por televisión, aludió por la unión, llamó “amigos” a los del PRD, a los del PVEM, a los del PRI, pero no sólo para cubrir esas asperezas y dejar un legado histórico, como un presidente a la Zedillo. Si no que su plan tiene maña, se ha convertido además de panista es un priísta, no sólo por dejar atrás los lineamientos de su partido (que me resulta un completo organismo de mentira y manipulación), sino que también, ha acordado estar del lado de sus adversarios, a los cuales ahora considera amigos. Para esto, muchos podrán apoyarle, pero en lo personal, me parece otra actitud mentirosa, engañosa y sobre todo envuelta de la misma corrupción y fraude que cuenta nuestro gobierno. Es increíble y satisfactorio pensar que ahora sí, todos los partidos políticos van a ser amigos, pero lo que más risa y dudas me da, es qué tipo de amigos. Aunque suene trágico e incrédulo, esa amistad política, no es nada sana, todavía fuera resultado de acciones en pro de la sociedad, estoy de acuerdo. Pero no ha sido así, esa amistad es entre partido y partido, entre político y político, pero no de político a ciudadano. No sólo han defraudado a los que consideraban que el PAN era la opción para acabar con el poder del PRI, sino que han dejado bien claro que el PAN solapa todo lo que el PRI hizo y seguirá haciendo, en caso de que se den la mano mutuamente. La manipulación de nuestro país, entonces será triple o doble, no sólo habrá alianzas entre políticos de derecha y ultra derecha, sino que el oficialismo de un partido, será compartido por otros. Caso que hace que la llamada democracia y las votaciones de nuestro pueblo, resultan obsoletas e innecesarias. De nada sirvió entonces, haber votado (aquellos que lo hicieron así) por el botudo de Fox, ya que ahora, bien podría decirse que está del lado del PRI y del PAN, caso que vuelve contradictorio todo el verbo y sustantivo de ambos partidos. Eso se entiende, porque Fox y sus secuaces, se han dado cuenta que para gobernar nuestro país tienen de dos opciones: decir la verdad o decir la mentira. Por lo que han optado por la segunda, prefieren mentir y apoyar a sus antecesores, dejando claro que en México, la democracia es un sueño, una palabra imaginaria. Las soluciones que ha dado el actual gobierno, para atacar la corrupción, se ven perjudicadas por todo apoyo que le da el PAN al PRI. Y no es porque creamos que el PRI es un partido de mierda, sino porque se sabe, por la poca historia que nos han dejado saber, que sus acciones no sólo han sido vender nuestro país a los yanquis, sino dejar que nuestro país tenga más pobres, más injusticia y sobre todo más corrupción. La nueva propaganda y la nueva técnica política es entonces, hacerse la víctima, aceptar culpas y “hacer ver” que la verdad está en boca de los senadores, diputados, gobernadores y el mismo presidente. Por el poder, van a ser capaces de todo, los políticos mexicanos para eso tienen los ejemplos más claros y que copian tal cual, de sus amigos los yanquis y los ingleses. Cosas que hagan los yanquis, serán las cosas que harán los mexicanos. De eso, ya tenemos noción desde que otros presidentes han llevado a nuestro país al estancamiento que lo perjudica. Hartas clases de historia necesitan los políticos mexicanos, para darse cuenta que la historia se repite por si misma. Que los Zapatas y Villas se repiten, que los Cabañas y Obregón se multiplican. Por eso, no es nada raro comparar a los políticos actuales con Porfirio Díaz, Benito Juárez o Madero. Y resulta una risa nerviosa, pensar que miles de políticos mexicanos, intentan o quieren ser los héroes del país, pero peor aún los que quieren ser los malos de la historia. En eso, la política mexicana se parece a una ola de mar contra tierra. La ola, es la bola de políticos mexicanos corruptos que intentan romper las rocas que están en tierra, pero detrás de ella, a pesar de todo, está una marea intensa que es el pueblo, el cual impide que esa ola regrese al océano. Lo cual hace que la ola, esté estancada entre la tierra y la marea, y así pasa con los actuales políticos. Se encuentran entre la sociedad de la mentira y la sociedad de la verdad, pero no se han percatado que somos más los que buscamos y exigimos la verdad, que los que siguen solapando la mentira. Incluso, esa metáfora que se me ha ocurrido ahora mismo, se repite año con año desde que el primer presidente mexicano tomó honores. Ojalá llegue el momento, en que esa condición cambie.
Lo cual resulta un poco imprescindible, saber cómo, cuándo, dónde, quiénes y qué políticos serán capaces de acabar con ese lado oscuro de la política. Ahora en nuestro país sufrimos de lagunas mentales por casos como el de Colosio, Fobaproa, Chiapas, Juárez, CFE y Pemexgate, Nafinsa, Lankenau, Posadas Ocampo, Carrillo Olea, 1968, Aguas Blancas, y así millones más de casos históricos que se han dejado atrás, archivados y empolvándose con mentiras, justificaciones y vueltas. Eso ha hecho que nuestro país, más que desear el linchamiento de los culpables, busca que eso no se repita. Y ahora para mal, Fox y sus secuaces, siguen dando mal ejemplo, en unos años que pase el poderío de éstos, la historia les revertirá su poder y les exigirá día a día, porqué chingados no fueron buenos. La conciencia de millones de políticos no estará tranquila, mientras sigan haciendo de las suyas, casos como el de Jorge Castañeda que hace uso de nuestros impuestos para irse a Europa o Estados Unidos. O ejemplos como el de Carrillo Olea, quien era un simple militar guardaespaldas y terminó siendo gobernador de Morelos, ahora prófugo de la ley por apoyar los secuestros de miles de morelenses. Así, los ejemplos, van de estado en estado juntándose. Ahora que fui a los estados Michoacán y Estado de México, de gira artística. Pude percatarme de las condiciones en que viven esos estados, uno del PRD y el otro del PRI. Las condiciones de pobreza son igual de catastróficas que en estados como Oaxaca y Morelos, donde el apoyo a los campesinos es nulo y sobre todo, la venta de bienes y prados a extranjeros es excesivo, ya los mercados populares se convierten en Wal-Mart’s tercermundistas y tiendas de prestigio para pocos. Además, la propaganda política resulta una total farsa y mentira, las fotografías del gobernador Montiel (montadas por todo el estado de México) son unos foto montajes baratos y en el caso del PRD, son publicidades con avances sociales para pocos, pero nada concretos. Por eso critico, por eso digo lo que pienso. Porque la realidad es otra a la que los políticos nos pintan. Por más que el Banco de México diga una cosa, la realidad es otra y sobre todo hay que saber decir que no, porque las decisiones que toman por nuestro país, siempre benefician a otros y nunca a los mexicanos. Por ello, no quiero pretender ser un nacionalista como lo han sufrido sociedades como la alemana o la yanqui, las cuales se han convertido en xenofóbicas. Aquí en México, se trata de dejar que los inversionistas hagan dinero, pero no sean los incorrectos que contaminan y desechan nuestro medio ambiente, sino aquellos empresarios responsables (muy pocos) que piensan en el medio ambiente. Además, permitirle a todos los turistas a venir a conocer y apreciar las maravillas que nos rodean a los mexicanos. Aquí no se trata de ser culeros y ojetes como lo son en otros lados.
¿A eso le llaman democracia, economías de libre mercado, neo-liberalismo, globalización? A países que cierran las puertas a los extranjeros, donde le meten miedo a la sociedad con noticias y barbarie, donde se cometen más delitos en los altos mandos y dan el ejemplo a los mandos bajos. Donde no quieren educar bien a la gente, donde quieren seguir mintiendo, robando, manipulando y evadiendo la verdad. Eso lo han aprendido muy bien los mexicanos de sus amigos yanquis, porque lo que hace o dicta Estados Unidos, es algo que México y sus políticos copian tal cual “copy-paste”. Si en los Estados Unidos se dice esto, en México también. Y así, miles de cosas hemos tenido que solapar los mexicanos, por que los tecnócratas y partidistas consideran viable para un país hispano, que aunque no habla inglés, debe hacerlo a la de a huevo, que no consume carne contaminada pero debe hacerlo, que no toma leche radioactiva pero debe hacerlo, que no le gusta ir a la guerra pero debe ir, que no le gusta la injusticia pero debe morir. Así han sido muchas decisiones de Estado, haciendo que el famoso Estado sea una máquina de fraude, sangre y humillación. Ojalá eso cambie, por eso critico, por eso hablo. Porque en nuestro país se le da espalda a los que hablan bien, casos como el de nuestros campesinos e indígenas es algo invaluable. Ellos han sido los primeros en ser capaces de contradecir las medidas gubernamentales e imperialistas de los yanquis, no sólo dando opiniones y descalabros a la política, sino también dando soluciones, las cuales están en manos de los políticos y no han hecho nada. Mientras los campesinos e indígenas, a pesar de quejarse, vuelven a trabajar y darle duro al sudor, los políticos se van de viaje, se van y no vuelven a decir o hacer algo al respecto. Para eso, ni ha habido avance ni acuerdos. Los políticos sólo saben perder el tiempo y ganar dinero a costa de los demás. Ejemplos de ello, en Diego Fernández de Cevallos, capaz de mover a tantos diputados como senadores, ante su negativa por que este país sea justo y valiente. Que su verbo demagógico y justiciero, se lo meta por el culo, porque eso sí, lo que sabe hacer es hablar bien, pero nada más, porque de robar y mentir, todo. Y otros ejemplos, sobran y sobran, ahí les tiene las nuevas postulaciones a dirigentes en el IFE, que hacen que los avances en democracia, se rompan y se vuelva al “dedazo”, a la manipulación PRI-PAN. Ni modo, a esto, siempre me sale el cuándo, cómo, cuándo, dónde, quién y qué será capaz de cambiar eso, qué político será capaz de ser el héroe y dirigir a este país hacia la verdad. Ojalá lo seamos todos, los mexicanos necesitamos unirnos, no para ser una nación de fuerza guerrera y bélica, sino un país de valores, de derechos, de mexicanos comprometidos, respetuosos, amistosos y sobre todo, leales, sin mentiras, sin fraudes, con progreso equitativo, sin problemas, sin conflictos. A ver qué pasa.
Galex